Maria Cosmes (Catalunya)
Maria Cosmes (Catalunya): la seva obra en performance es fonamenta en la investigació de les diferents maneres de relacionar-se entre les persones. En l’actualitat treballa en paral·lel el desenvolupament de les seves performances amb la creació d’objectes relacionats, de manera més o menys evident, amb les seves accions. Es podria dir que la seva és una obra-ventall que pot desplegar-se en múltiples facetes o mantenir-se tancada, com una caixa de Pandora, i en ambdós casos manté la mateixa unitat semàntica.
"En el trabajo de Maria Cosmes no hay una mera experimentación formal sino, sobre todo, una labor de búsqueda de las posibles evocaciones que pueden provocar sus acciones, creando con todo su trabajo un universo coherente con tres niveles paralelos y superpuestos: formal, conceptual y simbólico, en una constante elaboración que se distingue por su voluntad de ir a lo más esencial. Lo que nunca hallaremos en ella es un uso de los materiales con una relación símbolo-significado única y unívoca. Lo fundamental en su obra es la evocación, que siempre es múltiple. Ella habla de que en sus performances utiliza “materiales culturales”, elementos que se encuentran a nuestro alrededor y que ella moviliza en sus acciones para crear un microcosmos temporal de relaciones interpersonales. Cuando hablamos de una u otra de sus acciones podremos incidir especialmente en uno u otro aspecto determinado, pero dicho aspecto no tiene por qué ser interpretado universalmente de la misma manera, hay muchos niveles de aprehensión de su trabajo. Su labor de experimentación artística no se realiza a través de la búsqueda de nuevos materiales o nuevos formatos, sino que cada performance requiere su material, su tiempo, su espacio y sus movimientos propios, particulares y únicos. Maria busca para cada una de ellas aquello que se adapta mejor para provocar un máximo en la expresión con un mínimo de elementos. En la génesis de sus acciones, lo primero es la idea -más que la idea, una imagen- y a partir de ella se inicia el proceso creativo. Más que de investigación o experimen-tación deberíamos hablar de búsqueda, de un conjunto inseparable formado por material-concepto-simbolismo-emoción-evocación.
Sobre los “materiales culturales” de los que antes hablaba, me gustaría remarcar también un rasgo habitual y distintivo en sus acciones, y que forma parte realmente de las mismas, que es el acto de despojarse de los “objetos culturales” que lleva encima: gafas, reloj, adornos, calzado, para realizar sus performances libre de los significados culturales que hay implícitos en ellos, con una intención conceptual muy cercana, si no idéntica, al acto de desnudarse.
Porque de lo que en realidad se trata siempre en su obra es de la relación, de la relación interpersonal, de los vínculos, los lazos -en francés “liens”- con los otros -en inglés o en catalán “aliens”-, términos de cuya combinación y elisión surge el nombre genérico de la serie ‘liens. Estos lazos pueden establecerse de múltiples formas, lo que da coherencia y continuidad a toda su obra; pero la variación entre las diferentes formas no debe entenderse como una evolución -concepto que no entra dentro de los presupuestos del trabajo artístico de Maria Cosmes-, ni como una búsqueda de “lo esencial” -en el sentido de ir eliminando elementos hasta llegar a lo más simple-, ya que en cada una de sus acciones ya se trabaja con lo esencial: todo elemento utilizado en sus performances es ya el elemento necesario y suficiente para transmitir ese conjunto material- concepto-simbolismo-emoción-evocación de la acción; en lo que incide especialmente Maria en sus acciones es en esa investigación y búsqueda de nuevas evocaciones, en buscar cómo establecer relaciones diferentes entre las personas y en ver cómo funcionan los vínculos entre ellas. Una lectura apresurada y superficial de su trabajo podría remitirnos a un concepto ligado a su formación como antropóloga, que es el del performer como “mediador”, pero en realidad, en la medida en que en sus acciones, el público deja de serlo para convertirse en participante, activo o pasivo, y lo que es más importante, la performer deja de ser el centro de atención que realiza o que presenta su acción, para convertirse también en una participante más dentro de la pequeña estructura social temporal que se forma en torno a sus performances; en este aspecto creo que el término que mejor definiría la función de Maria dentro de sus acciones sería un concepto tomado de la química: la de “catalizador”, ya que debido a su intervención se produce una reacción que de otra manera no se hubiera producido. Si, como dice Esther Ferrer, la performance es el arte de la presencia, en el caso de Maria Cosmes, su performance no sólo es impensable sin su presencia, sino sobre todo, es imposible sin la presencia de los demás, de los otros."